Hemos comenzado el 2012. El recorrido del Ministerio de Educación Superior que tradicionalmente se realiza por esta fecha nos trajo la doble alegría de un primer semestre con resultados satisfactorios y el reconocimiento de nuestra universidad como Institución Certificada.
Es un momento de regocijo, celebración y uno de los mejores estímulos a estudiantes y trabajadores. Vemos coronados los esfuerzos en la formación del profesional, en la actividad de postgrado y en la extensión universitaria, como pilares de nuestra formación integral: el mayor impacto de nuestra institución.
La Universidad de Oriente no es sólo un centro de estudios. Somos cultura, ética, historia e identidad. Nuestros mejores valores: la incondicionalidad en la defensa de los principios revolucionarios, la consagración, el sentido de pertenencia y el colectivismo; nos han llevado a obtener resultados satisfactorios. Nos sentimos felices sin desconocer las imperfecciones y la necesidad de una mejora continua.
Quisiera reconocer a los profesores implicados en la evaluación, a los que obtuvieron la máxima calificación en las clases visitadas, los estudiantes con buenos resultados en los exámenes, los trabajadores que se esforzaron por una universidad más organizada, al equipo que trabajó a nivel central y en cada área en los decisivos momentos antes, durante y luego la evaluación externa.
Institución Certificada es una excelente condición. Pero no es la única que debemos proponernos. Pongamos manos a la obra nuevamente. Sé que podemos lograrlo con la misma fuerza que hemos obtenido los últimos resultados.
¡Éxitos en el 2012!
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