Estimados trabajadores y estudiantes:
Han transcurrido más de dos semanas desde paso de Sandy por nuestra ciudad. En cuestión de horas, el trabajo desarrollado durante años fue destruido o seriamente dañado. Con nuestro propio esfuerzo y la ayuda de otras organizaciones y provincias, hemos sido capaces de salir adelante.
Hoy la Universidad de Oriente no es la misma de un mes atrás. Pero si algo ha caracterizado a nuestro centro, en sus 65 años de existencia, ha sido la capacidad de adecuarse a las circunstancias y continuar el desarrollo de su misión. Por tanto, seremos consecuentes con nuestra historia, con nuestros mejores valores, y seguiremos adelante.
El reinicio de las actividades docentes en la sede Julio Antonio Mella fue decidido por la Universidad de Oriente en conjunto con las autoridades de Salud Pública del territorio.
Hoy la gran prioridad es la higiene. La certificación emitida para la sede Mella por el Departamento de Inspección Sanitaria Estatal, se pudiera revertir en cualquier momento, si no cumplimos con las condiciones óptimas para preservar la salud en todas las áreas. A nivel institucional hemos adoptado medidas sanitarias para la reapertura de nuestras áreas de estudio y residencia, pero nunca serán suficientes si cada persona no se protege y desarrolla sus propias actividades de prevención e higienización.
El miércoles regresarán a las aulas los estudiantes de 16 carreras. Los colectivos de carreras y direcciones de facultad deberán adecuar los planes a las circunstancias actuales, logrando que las afectaciones en la formación de los estudiantes sean mínimas. La Vicerrectoría Docente ha emitido las orientaciones que regulan a nivel central este proceso.
Las sedes Antonio Maceo y Frank País son escenarios en los que aún debe trabajarse, para crear las condiciones indispensables que permitan la reapertura del curso escolar en sus áreas. Esto se logrará también, con labor casi anónima de estudiantes y trabajadores; que han cambiado sus labores cotidianas por la tarea imprescindible de recuperar los espacios de esta Casa.
Abrimos nuevamente las puertas, conscientes de los retos que tenemos por delante y, al mismo tiempo, seguros de que las capacidades individuales y colectivas son mayores.
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