Estimados profesores, estudiantes, trabajadores que nos acompañan:
Profesores Consultantes a los que hemos reconocido, familiares, amigos:
Autoridades del territorio que nos honran con su presencia:
El espíritu de trabajo generado por la celebración de los 500 años de la villa de Santiago de Cuba y los 62 de la gesta del Moncada, nos compromete a identificar el lugar que ocupamos entre las páginas de tan extraordinaria historia.
Debe ser, entonces, este aniversario 67 de la Universidad de Oriente una festividad a la altura de nuestra heroica ciudad, cuna de la Revolución y de algunos de los valores que distinguen a la cultura cubana de otras.
Somos una institución permeada del conocimiento y el amor a la Historia de Cuba, por el estudio del pensamiento de hombres como Martí, Fidel, Raúl, José Antonio, Camilo, Mella; y el orgullo de haber tenido en nuestras aulas a Pepito, a Frank, a Vilma: hombres y mujeres que, un día, tomaron la ciudad por asalto en búsqueda de un mundo mejor.
Guardamos imágenes que hablan por sí solas de momentos trascendentales, de los cuales hemos sido protagonistas, vinculados a figuras de la Educación, la Cultura, la Ciencia y la Política en la Isla.
Pero hemos llegado hasta aquí, sobre todo, por la constancia del claustro, por el patriotismo del claustro, y por su calidad humana. Los que han sido reconocidos, en esta mañana solemne, constituyen una muestra de esta calidad que hablo.
En esta última etapa, la comunidad universitaria ha tenido comprensión profunda de todos los problemas que afrontamos; y la capacidad de detectarlos, trabajando al unísono por alcanzar, entre todos, la mejor solución.
El escenario internacional es complicado, es brutal lleno de guerra e incomprensiones y como expresa nuestro líder histórico en la reflexión de hoy 4 de octubre, titulada “Los héroes de nuestra época”…..
Mucho hay que decir de estos tiempos difíciles para la humanidad. Hoy, sin embargo, es un día de especial interés para nosotros…y el envío de la primera Brigada Médica a Sierra Leona, señalado como uno de los puntos de mayor presencia de la cruel epidemia de Ébola, es un ejemplo del cual un país puede enorgullecerse, pues no es posible alcanzaren este instante un sitial de mayor honor y gloria…..
El escenario económico actual nos mueve a constantes valoraciones, al análisis de las realidades por transformar, por definir conceptualmente. Hay muchas cosas que, constantemente, hay que estar revisando, perfeccionando, cambiando de un lugar a otro.
El escenario virtual es también complicado y, junto a la guerra mediática que se nos hace, hoy es parte de la batalla que libramos todos los revolucionarios, en el terreno ideológico, cultural y moral.
Demostrar todo lo que puede hacerse por el territorio, desde la Universidad, es nuestro mayor reto. Desde cada aula, avivar el debate y la crítica, en defensa de nuestra misión educativa.
Los Profesores Consultantes, que hoy están con nosotros, pudieran relatar sus experiencias en contextos muy complejos, que engrandecen la tradición institucional, y de los que ustedes supieron no ser solo una parte, sino convertirse en actores, y ser protagonistas.
Tradición e Historia han sido los pilares de nuestro centro. Sobre ellos edificaremos una nueva universidad. Una universidad que nace con Historia. Sus raíces se remontan a los días gloriosos de la Reforma Universitaria, surgida durante la república neocolonial, e implantada en el año 1962. Fuimos parte fundamental de la Reforma. Nuestros Estatutos sirvieron al propósito de gestarla. Esto nos permitió crecer, contar con una Educación Superior que piensa y se revoluciona a sí misma.
Lo ha expresado con claridad, en su artículo “La Universidad Cubana y los desafíos del siglo XXI”, la doctora Graziella Pogolotti:
La vida demuestra que haber privilegiado el desarrollo humano no fue tan solo razón utópica, congruente con un proyecto socialista, sino opción práctica y estratégicamente válida. En una Isla con escasos recursos para alcanzar una autosuficiencia económica, la capacidad profesional se convierte en fuente de ingresos. Los esfuerzos invertidos en la biotecnología y en la industria farmacéutica, con la consiguiente apertura de mercados, confirman el realismo subyacente tras la audacia, la imaginación y la creatividad. En el plano de la conciencia, la continuidad de una política afincada en la universalización de la salud, la educación y la cultura, cimentó la resistencia popular ante las adversidades sufridas durante el Período Especial, a pesar de que todas ellas padecieran lacerantes retrocesos a causa de limitaciones materiales bien conocidas (…)
Y agrega, más adelante:
(…) Diseñar la universidad que garantice la continuidad de nuestro proyecto de desarrollo humano es tarea difícil, pero no imposible. Hemos sabido vencer desafíos mayores. Para lograrlo, hay que romper rutinas mentales y convocar, desde la base, a la experiencia y al conocimiento, acumulados en un esfuerzo común por reformular interrogantes a fin de hallar las respuestas más adecuadas….
La Universidad de Oriente está en la búsqueda de estas respuestas. Fuimos el resultado legítimo de una solicitud del pueblo, para poder surgir como una universidad pública; y hoy somos el orgullo de este pueblo.
Agradecemos la cooperación de otras instituciones, entidades y organizaciones políticas y de masas del territorio; y a los amigos que, desde otras latitudes, nos apoyan y confían en que salgamos adelante, victoriosos.
Nuestra misión fundamental es abrir la Universidad al conocimiento, desde el estudio y profundización de problemáticas locales, avanzando en el desarrollo de investigaciones que aporten a la Ciencia, y contrarresten cada dificultad encontrada.
Surgimos hace ya 67 años, y nuestros primeros graduados egresaron en 1953, de las escuelas de Educación, Filosofía y Letras, Derecho y Ciencias Comerciales. Todavía tienen vigencia las palabras que el Dr. Pedro Cañas Abril, pronunciara el 10 de mayo de aquel año. Luego, la Universidad supo crecer. Y sumar. Aún está sumando.
Al decir de Martí: “la cátedra es fusión sencilla, íntima comunicación muy provechosa, identificación fructífera entre la inteligencia cultivada y las que se abren a la esperanza, a las vías anchas, a los preceptos luminosos, al crecimiento y al cultivo, —a la unión”…
¡Seamos continuadores dignos de los nos fundaron! Caminemos por las vías anchas, y avancemos hacia la unión. Tenemos, todos, el deber de estar a la altura del tiempo que nos tocó vivir, desde posturas revolucionarias y autóctonas. Esto se concreta, primero, en el compromiso político-ideológico con nuestra hora, y luego en la capacidad para movilizar, convencer y entusiasmar a las personas y a las instituciones, en favor de los objetivos primarios. Sumar es lo importante. Avanzar y crecer.
¡Feliz 67 aniversario!
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