Queridos estudiantes, profesores y trabajadores:
Amigos de nuestro centro:
Los primeros días de septiembre han sido, durante décadas, escenario para el reinicio de las actividades docentes en nuestra Casa de Altos Estudios.
Cada año afrontamos importantes retos: para algunos es la adaptación a una nueva etapa de sus vidas, otros deben encontrar la creatividad para sortear dificultades y continuar los procesos de enseñanza aprendizaje. Septiembre siempre es un desafío para estar a la altura de una tradición pedagógica de más de 70 años.
Este curso, el desafío trasciende las fronteras de la institución. La voluntad del Gobierno cubano ha sido ampliar el acceso a Internet como plataforma de valiosos contenidos y capacidad de respuesta a necesidades de la cotidianidad. En la Educación Superior es particularmente necesaria esta herramienta para procesos de pregrado, postgrado y extensión. Justamente por ello, somos uno de los centros más favorecidos en acceso y capacidades del país.
Estas potencialidades, sin embargo, son aprovechadas para la publicación de contenidos contrarios a la ideología de la Revolución Cubana, todo lo cual debe hacernos conscientes de la batalla ideológica que nos corresponde liderar en estos espacios. Y nos compromete además, con el enfrentamiento constante desde esta plataforma, a diferentes maniobras desestabilizadoras en un contexto de intensificados programas subversivos contra nuestro país, enfocados principalmente en los jóvenes universitarios.
Nuestra única opción es multiplicarnos.
Tenemos que multiplicar la presencia en Internet y a la vez el talento en favor de la Revolución, debemos ser capaces de mostrar el quehacer de las universidades cubanas. No se trata de rehuir a la crítica o la denuncia de lo mal hecho, sino de potenciar nuestros logros. Promoviendo los resultados docentes, científicos, investigativos, las actividades culturales y estudiantiles, la historia, colectivos relevantes…, los que adquieren mayor trascendencia cuando se obtienen en condiciones de mayores dificultades, una de ellas, el genocida bloqueo económico, comercial y financiero al que continuamos sometidos.
En la docencia y otros espacios de discusión, se generan a diario los debates más polémicos y diversos sobre la realidad de Cuba y del mundo. En ellos, los profesores de esta Casa de Altos Estudios ejercen su papel formador, convidando al diálogo y la comprensión de opiniones. Aquí, honrando nuestra tradición revolucionaria, la crítica es camino para la búsqueda de soluciones; desde posiciones comprometidas con los ideales socialistas.
Pensar Cuba, pensar como país, también es pensar como Universidad de Oriente.
Celebramos 60 años del primer proceso de Reforma Universitaria en este Centro de Educación Superior, donde fue promulgada una Declaración de Principios que regía el destino progresista y el compromiso revolucionario de la institución. Y en este contexto, para fortalecer nuestra pertinencia, este año continuará siendo prioridad el vínculo directo con los organismos y empresas del territorio; otorgando especial atención a los sectores y ejes estratégicos planteados en el Plan Nacional de Desarrollo de la Nación hasta el 2030.
Esta universidad de vocación popular, estudiantil, y de histórica tradición de profesores de excelencia, ha sido, es y será revolucionaria. Las aulas, pasillos, laboratorios y residencias son escenarios de apoyo a la Revolución y a la visión de un país socialista con prosperidad y sostenibilidad.
Sentimos orgullo de nuestros profesores: verdaderos revolucionarios en sus tareas cotidianas. Pertenecer al claustro del Alma Mater oriental es motivo de orgullo, compromiso y absoluta responsabilidad con el destino de la Revolución.
¡Viva el magisterio revolucionario!
Consejo de Dirección
Universidad de Oriente.
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