Estimado Lázaro Expósito Canto, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y su primer secretario en Santiago de Cuba;
Estimado Doctor en Ciencias Técnicas, Rodolfo Alarcón Ortiz, ministro de Educación Superior;
Estimada Doctora en Ciencias Pedagógicas Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación,
Estimado Reynaldo García Zapata, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular.
Estimados Viceministros, Invitados, Directores provinciales, personalidades de la provincia, representantes de las Organizaciones políticas y de masas y miembros del Consejo de dirección.
Estimados profesores, estudiantes:
La casa de Gobierno de Santiago de Cuba sirve de sede esta tarde a un acontecimiento histórico para la Educación Superior.
Desde el pasado año hemos presenciado el nacimiento de nuevas instituciones. En todo el país, la integración de las universidades ha propiciado el surgimiento de centros con la responsabilidad de perfeccionar sus procesos, mediante la pertinencia de sus programas y la racionalidad en las actividades.
Han sido solo los primeros pasos en el nuevo camino por el que debe transitar nuestra enseñanza. Hoy, esa ruta llega, de forma oficial, a Santiago de Cuba.
Sin embargo, no podemos decir que esta universidad que nace sea completamente nueva. Consolida sí, nuestros casi 68 años de historia, tradición y valores formados en las aulas.
Cientos de miles de profesionales respaldan el nombre que hoy nos acoge a todoscomo una Casa que ha sido la génesis para el desarrollo de Cuba y otras regiones del mundo. Este día enriquecemos nuevamente la semilla que nos hizo nacer.
Las estadísticas confirman cuánto hemos crecido.
Tenemos una de las matrículas más grandes del país, preliminarmente con casi 9 mil estudiantes, conducidos por un claustro de más 2 200 profesores, distribuidos en 13 Facultades y 8 Centros Universitarios Municipales, donde se estudiarán cerca de 50 carreras.
Nuestras actividades se realizan en 5 campus en la ciudad de Santiago de Cuba y en 8 municipios. A nivel nacional, el 12 por ciento de los miembros de la Federación Estudiantil Universitaria están aquí.
Pero más que analizar las estadísticas, tenemos la obligación de pensar en la visión humana de los procesos. En el bienestar de los hombres y mujeres que se encuentran en esta Casa del Conocimiento, con expectativas múltiples.
En los estudiantes que desean aprender más, con vistas a ser mejores profesionales; en los profesores y trabajadores que desean obtener éxitos en sus vidas laborales y personales, que sientan orgullo ante sus familias y amigos. La nueva Universidad de Oriente tiene el deber de propiciar que todo ello sea posible.
Hagamos que el reencuentro sea feliz, que nos sintamos más a gusto en los espacios habituales de interacción y trabajo. Elevemos los resultados en el área docente, en la investigación y el posgrado. Mostremos aún más la fuerza y alegría universitaria en cada barrio y comunidad.
Hagamos que los resultados de nuestros esfuerzos se conozcan mucho más y ocupen los medios de prensa.
Tenemos el potencial para dar respuesta a necesidades regionales, nacionales e internacionales. Las carreras de ciencias pedagógicas tienen una reconocida trayectoria en el trabajo docente metodológico, que ha permitido la formación de miles de profesionales de la educación. La Facultad de Cultura Física ha sido la fuente para el nacimiento y superación de glorias deportivas que prestigian la historia del país. La Universidad de Oriente que hemos tenido hasta hoy, ha sido el alma mater que ha acogido a miles de profesionales de múltiples ciencias y disciplinas, por el bien del país.
A partir de la nueva estructura de la universidad y para consolidar esta integración, constituye un paso estratégico la reorganización de los procesos.
Debemos potenciar el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, que son el corazón de la ciencia y la economía mundiales; debemos generalizar las mejores experiencias de cada centro, al mismo tiempo que aprendemos de aquellos que ya emprendieron este camino en nuestro país; tenemos la obligación de fortalecer nuestros vínculos con las comunidades y con sus demandas.
En este trabajo, será imprescindible continuar aprendiendo de las experiencias de la Educación Superior en América Latina y el mundo, como única forma de mantener nuestro carácter de instituciones universales.
En ese sentido, el trabajo multidisciplinario, como verdadera solución a las necesidades de los contextos en los que nos encontraremos, es la vía a seguir. Tenemos que incorporar otras ciencias a nuestros propios saberes. Este será el momento en que habremos logrado la verdadera integración, cuando unamos conocimientos diversos en cómo enseñamos, y en cómo abordamos los problemas de la sociedad.
Mañana se cumplirán 70 años del ingreso de Fidel Castro Ruz, a la Universidad de La Habana, a su pregunta ¿Cuál será el porvenir de un pueblo que no tenga universidades, que no domine la ciencia? Le respondemos:
Aquí, formando parte de la historia de nuestro país, cuidando y formando sus nobles y dignos hijos.
La inteligencia tiene dos fases distintas- decía Martí- la de la creación y la de aplicación, una y otra mezcladas, son el germen escondido del bienestar de un país.
Unamos ambas fases de la inteligencia en esta integración.
Estimados compañeros y compañeras:
El 10 de octubre de 1947, nuestros fundadores no pensaban en una estructura organizacional, sino en una Casa para la Ciencia.
Ese fue el origen de la Universidad que nos ha traído a este Salón.
El privilegio del reencuentro nos compromete a ser mejores y más pertinentes sin olvidar nuestras raíces mambisas, que nos convierten en una institución singular.
Seamos respetuosos con el pasado, con el presente y pensemos en el futuro que queremos. Todos volvemos a estar bajo el sello, conocido en cientos de naciones, de la Ciencia y la Conciencia.
Rindámosle honor.
Muchas gracias.
La Rectora de la Universidad de Oriente, durante el discurso. Fotografía de Rovier Mesa Rodríguez
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