Estimada:
Martha del Carmen Mesa Valenciano. Viceministra Primera del Ministerio de Educación Superior
Miembros del Consejo Universitario
Queridos invitados, profesores y trabajadores, que nos acompañan
El día 3 de enero de 1959 en la Universidad de Oriente solo a pocas horas del triunfo revolucionario se escribe en las páginas de su historia un hecho que trasciende y refrenda su significado político y social.
La coyuntura histórica hizo, que la intensión de constituir el gobierno en el poblado de Baire, lugar donde había reiniciado la guerra necesaria protagonizada por José Martí, en 1895, se trasladara a Santiago de Cuba.
Una vez evaluadas las propuestas del Ayuntamiento, el Palacio Presidencial y la Universidad de Oriente, se decide que fuera en ésta última, porque en esencia representaba la rebeldía del pueblo Santiaguero.
Sesenta años han transcurrido de la institución del Primer Gobierno Revolucionario en este recinto, convirtiéndose así nuestra biblioteca en el sitio sagrado de la patria que por 38 horas acogiera la presidencia de la república y al consejo de ministros.
Revolucionarios de Haití, República Dominicana y Venezuela participan en el acto de juramentación junto al presidente de la republica el doctor Manuel Urrutia Lleó.
La ciudad de Santiago de Cuba de esta forma se honra con la sede oficial del gobierno como merecido reconocimiento por su eterna consagración a la lucha y la independencia de la nación.
Efímera fue su estadía, profundo el significado; así lo hace saber nuestro comandante en jefe en ocasión del traslado de la misma hacia la ciudad de la Habana cuando dijo y cito:
El gobierno de la Republica nuca podrá olvidar el apoyo y el calor con que el pueblo santiaguero le ha acogido durante el tiempo que Santiago de Cuba ha sido la sede oficial del mismo. (FIN DE LA CITA)
Y es que sin dudas, para Santiago de Cuba lo más importe ya había ocurrido, el triunfo revolucionario y el hecho de que esta vez la revolución no había sido traicionada, el pueblo había cumplido con sus héroes y mártires y no había derecho a poner en riesgo el objetivo supremo de la patria que no era otro: que el de la libertad.
Primeros pasos y primeros años; complejos, difíciles, de encuentros, desencuentros, sediciones, deserciones entre las fuerzas revolucionarias en el azaroso camino de avanzar en la instauración de un poder legítimo, que refrendara como máximo beneficiario al pueblo. En ese esfuerzo la figura de Fidel que no había ostentado ningún cargo en el gobierno sería el agente aglutinador de los revolucionarios convencidos, que no se confundieron ni dejaron confundirse por los que quieran una revolución igual, pero aspiraban a una revolución diferente.
En lo adelante su entrega seria decisiva en el intento de preservar el poder del pueblo y liberarlo de intereses personales o de grupos que pusieran en peligro la voluntad de la mayoría y los destinos definidos por la revolución naciente, por ello asume en febrero de 1959 el cargo de primer ministro como un sacrifico por el país, en tanto respetaba las jerarquías y no tenía ambición por el poder.
En ese contexto aprovechó la oportunidad para agradecer la prueba de confianza y significar que era la tarea más ardua que se le hubiera asignado en la vida.
Como buen soldado e hijo legítimo de su pueblo consagró su vida al proyecto social que hubiera prometido en el histórico alegato de la historia me absorberá, sin rendirse ni un instante, ni defraudar la confianza depositada en él.
Sirva este acto también como un sencillo homenaje de la comunidad universitaria al doctor Luis María Busch Rodríguez quien fuera ministro de la presidencia y secretario del consejo de ministros en revolución y que con su dedicado empeño hiciera posible la reconstrucción de estos acontecimientos, a él donde quiera que esté, GRACIAS
Al doctor Reynaldo Suárez Suárez que con humildad y fidelidad supo encontrar los nexos de continuidad y ofrecernos miradas humanas, centras y profundas de sucesos tan complejos, y contradictorios que signaron aquellos años. y hoy con mesura y sentido del momento histórico podemos leer, releer, interpretar, comprender y más que todo evaluar en su justa y exacta dimensión.
En última instancia quisiera resaltar el privilegio extraordinario que tendremos todos y todas los cubanos y cubanas en un acto de amplia democracia e infinita libertad de decir SI, por nuestra constitución, hoy más progresista e inclusiva, más de PRESENTE y sobre todo de FUTURO.
El día 24 de febrero volverá a ser un día histórico, un día glorioso CON TODOS Y PARA EL BIEN DE TODOS.
Podremos a una sola voz, entonces refrendar.
Yo quiero que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre.
Muchas gracias y feliz año 2019.
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